Estudio revela que la falsificación de medicamentos deja mas dinero que vender droga

Estudio revela que la falsificación de medicamentos deja mas dinero que vender droga
Entre 2008 y 2010, Mimi Trieu vendió cerca de dos millones de pastillas adelgazantes a los clientes de su salón de belleza en Filadelfia.
Estas pastillas, supuesta mente “naturales”, fabricadas en Japón, le proporcionaron 245.000 dólares (182.000 euros), pero en realidad estaban importadas fraudulentamente de China y contenían sibutramina -una sustancia que quita el hambre y está prohibida en Estados Unidos y la mayor parte de los países de Europa- y otras sustancias peligrosas.
Al igual que Victor Cheke, un británico detenido cuando regresaba de Asia con miles de pastillas falsas para combatir los problemas de erección y que pretendía venderlas en internet, Mimi Trieu figura entre los ciudadanos que describe el informe del Instituto Internacional de Investigación de las Falsificaciones de Medicamentos (Iracm), que han entrado en el lucrativo mercado del medicamento falsificado.